En estos días mucho se escuchan los términos de “cloud computing” y/o computación en la nube, y se habla mucho de lo beneficioso que puede resultar este modelo para las empresas, pero ¿de qué se trata realmente toda esta nueva revolución? ¿Cuáles son los verdaderos beneficios de adoptar este modelo de computación? Y como nada puede ser 100% positivo (por lo menos no para todos los escenarios posibles), ¿cuáles son los riesgos que conlleva adoptar la computación en la nube? El presente artículo es el primero de una serie en la que trataré de responder estas y otras preguntas que suelen surgir al mencionar el concepto del “cloud computing”.
¿Computación en la Nube?
En primer lugar, podemos definir la computación en la nube como el resultado natural de la evolución de una serie de tecnologías que han llevado a alterar la manera en la que las organizaciones de hoy (y de mañana) conceptualizan y construyen su infraestructura de TI. Esta evolución ha originado un nuevo paradigma en el cual se pueden ofrecer/consumir servicios de computación a través de Internet.
Respecto a la “Nube”, según la definición de Wikipedia, es simplemente una metáfora de la Internet, y la computación en la Nube es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. Personalmente, me parece un poco escasa dicha definición. Sin embargo, me parece excelente la definición que formula George Reese en su libro Cloud Application Architectures:
“La Nube no es simplemente una manera más elegante de describir a la Internet. Si bien la Internet es un fundamento clave para la Nube, la Nube es algo más que la Internet. La Nube es donde vas para usar la tecnología cuando la necesitas, por el tiempo que lo necesites, y ni un minuto más. No instalas nada localmente, y no pagas por la tecnología cuando no la estás utilizando.”
De esta manera, la Nube como tal pasa a ser un servicio que podemos consumir bajo nuestras propias necesidades. Dicho servicio puede consistir en hardware o en software, o en una combinación de ambos, y se encuentra conceptualmente en la Nube. Es bajo este contexto que revisaremos más adelante en un artículo posterior.
Otro factor que contribuye al concepto de la Nube por su esencia intangible es el hecho de que ni el usuario, ni los desarrolladores saben en dónde ni cómo se encuentra alojado su servicio (y ciertamente no necesitan saberlo). Quizás incluso ni el proveedor de los servicios en la Nube pueda determinar inmediatamente en dónde se encuentra una instancia de los servicios dentro de su centro de datos.
¿Y cómo llegamos a este modelo de la nube?
Ahora que ya sabemos un poco acerca de lo que representa la Nube como plataforma, me parece que sería adecuado centrarnos en cómo es que ha sido posible este fenómeno. Como mencioné unas líneas arriba, se ha tratado de una evolución progresiva en distintos ámbitos de las llamadas Tecnologías de la Información.
En cuanto a la plataforma de servicios de Internet, la evolución ha ido desde un simple proveedor de acceso telefónico a Internet hasta la inminente realidad de una plataforma de aplicaciones de software de nivel empresarial en la Nube.
Al principio los proveedores de servicios de Internet se enfocaban únicamente en establecer la infraestructura de conectividad necesaria para que los individuos o empresas puedan acceder a la World Wide Web. Por su parte, las empresas estaban enfocadas en construir su propia infraestructura de redes.
Posteriormente, con el “Boom” de Internet, el enfoque de los proveedores de servicios de Internet se orientó a brindar el acceso a sus servidores Web (por entonces aún con recursos limitados) para que los clientes puedan hospedar sus sitios Web y puedan tener presencia en Internet.
Más adelante tomó importancia el concepto de housing, en el que las empresas hospedan sus propios servidores en los grandes centros de datos de los proveedores de servicios de Internet. Bajo este modelo, una vez delegadas las tareas de TI y de comunicaciones en el proveedor especializado en la materia, las empresas se pueden enfocar en lo que es realmente importante para su negocio, e incluso pueden aprovechar sus propias instalaciones de red y su ancho de banda para otros usos exclusivamente internos.
Últimamente ha surgido una creciente oferta de suscripciones a servicios de software, de manera que los clientes no tienen la necesidad de preocuparse por los detalles de la infraestructura subyacente. Es aquí que son los fabricantes de software quienes han tomado la iniciativa y aprovechan la Internet no sólo como medio para ofrecer sus servicios a sus clientes sino como plataforma para esos servicios.
En el futuro próximo, conforme van madurando los diferentes aspectos (entre ellos destacan por su importancia la seguridad, la interoperabilidad y la conectividad) de las diferentes plataformas de “Cloud Computing”, la Nube se terminará de consolidar como esa gran plataforma de servicios en la que será totalmente transparente para las empresas consumir sus servicios como si se tratara de soluciones on-premise, con la ventaja obvia de utilizar los recursos a la medida de sus necesidades en todo momento. De esta manera se podrán contar con soluciones completas en las que resulte relativamente sencillo integrar la plataforma en la Nube con la plataforma on-premisey, eventualmente, dependiendo de las necesidades particulares de cada cliente, se podría migrar gran parte o incluso toda la infraestructura de la organización a la Nube.
Hasta aquí hemos dado un repaso rápido al proceso evolutivo de los servicios brindados por los Proveedores de Servicios de Internet. Sin embargo, para llegar a la propuesta de computación en la Nube, no solamente ha tenido que ver la evolución de los servicios de Internet. Otro factor importante que también ha sido sujeto de esta evolución es el que representan los dispositivos con los cuales el usuario puede acceder a estos servicios, y a las aplicaciones brindadas a través de estos servicios. Las computadoras también han sido objeto de una evolución similar que nos han llevado a nuestra realidad actual. En esta evolución destacan las siguientes fases:
Las PCs y Laptops tradicionales son las protagonistas indiscutibles de esta evolución, pues si bien aún se mantienen vigentes, son algunos de sus aspectos los que han conllevado a la evolución en los equipos cliente utilizados por las empresas. Un factor clave que ha dirigido esta evolución es el costo, tanto de los equipos como de las licencias de software de las computadoras.
Como alternativa a las PCs tradicionales surgieron inicialmente las Network Computers (NCs), la primera generación de clientes ligeros. Estos equipos contaban con componentes y software más baratos que los de las PCs pero carecían de unidades de almacenamiento, por lo cual requerían de un servidor de archivos para almacenar la información. Las NCs se diferenciaban de los terminales tontos antiguos en que éstos últimos utilizaban los recursos de procesamiento (memoria y procesador) del mainframe al cual se conectaban mientras que las NCs tenían los suyos propios, pero mucho más limitados que los de las PCs, por lo que solamente podían ejecutar un navegador Web y unas pocas aplicaciones descargadas. A esta oleada iniciada por las NCs de Oracle se unieron algunos otros fabricantes entre los que destacan IBM con su Network Station y Sun con su Java Station. Finalmente, al surgir soluciones para utilizar las PCs tradicionales como NCs, este tipo de dispositivos fueron quedando descontinuados.
Durante los últimos 2 años ha habido una explosión en la demanda de dispositivos móviles como Smartphones y Netbooks, y esta tendencia no hace más que acentuarse con el surgimiento de dispositivos cada vez más ligeros y con mejores prestaciones, y ¿cómo no mencionarlo? Los precios también van disminuyendo conforme mejora la tecnología. Las Netbooks son pequeñas laptops pensadas principalmente en la movilidad y en el acceso a Internet. Perfectas para consumir aplicaciones en la Nube, no les parece? Estas Netbooks tienen sus orígenes en las pequeñas y baratas (pero robustas) laptops del programa Una Laptop por Niño (ULPN u OLPC, por sus siglas en inglés) orientado a brindar a cualquier niño del mundo conocimiento y acceso a las tecnologías de la información como formas modernas de educación. El éxito del programa impulsó a diferentes fabricantes a desarrollar laptops con las características necesarias para poder brindar movilidad, una razonable capacidad de proceso y, sobre todo, el acceso a redes inalámbricas e Internet. Esta nueva generación de dispositivos está principalmente orientada al mercado de consumo, pero también podría ser aprovechada a un nivel empresarial conforme las prestaciones van mejorando.
Va quedando claro cómo los avances tecnológicos acontecidos en la última década han ido allanando el camino para el surgimiento de este nuevo paradigma de computación que representa el cloud computing, con una plataforma en Internet en la que se pueden montar diversos servicios y dispositivos cliente optimizados para consumir los servicios brindados por dicha plataforma. En el siguiente artículo revisaremos la tendencia de XaaS (Todo como Servicio) que ha surgido como parte del modelo de cloud computing.
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